domingo, 7 de diciembre de 2008

Tomo prestado el título de la última película del cineasta francés Jean Becker para este blog que ahora inicio y no sé muy bien por qué. Curioso que alguien pida que le dejen de querer en un mundo donde parece que la gran mayoría buscamos con urgencia, y en algunos casos casi con deseperación, que nos quieran. Y no es que yo quiera que me dejen de querer, no, lo que pretendo, es, y volviendo de nuevo a la película, gritar las verdades, decir lo que pienso, aunque duela, te duela. ¿Y qué verdades? Pues las que yo quiera, las que surjan de mi enfado, de mi indignación, de mi rabia, de mi desesperación, de mi tristeza, de mi soledad. De mi alegría, de mi triunfo, de mi amor, de mi ilusión. De mí.
Y si con ello consigo que de alguna forma dejéis de quererme habré logrado mi objetivo: dejar de querer a la persona que PASA POR LA VIDA, y quizá empecéis a querer a la persona que VIVE LA VIDA.
Nos vemos.

3 comentarios:

Alfredo dijo...

Bienvenida a este mundo virtual. Excelente película la que has elegido como nombre, con una filosofía subyacente que seguro que te va a pegar estupendamente a la idea que te anima a empezar esta aventura, tal vez preludio de otra mayor.

Ánimo con tu verdad!!

Leonor de Aquitania dijo...

Gracias por esa bienvenida. Y me pregunto yo, ¿cuál es en realidad el mundo virtual?

MIGUEL BASTOS BERMUDEZ dijo...

Excelente pelicula, lo mas hermoso de todo es que muy parecido esta ocurriendo en mi vida, muchas veces siento que quiero apartarme de todo mundo e irme a un sitio donde pueda estar solo y rodeado solo de la naturaleza como en una parte donde se encontro con su padre.