martes, 30 de diciembre de 2008

lunes, 29 de diciembre de 2008

NO DUDES DEL RESULTADO FINAL

Hace poco fue mi cumpleaños, en este mismo mes que ahora acaba, y me regalaron un juego basado en el bestseller 20 pasos hacia delante de Jorge Bucay. El libro no lo he leído, pero ya que tengo el juego decidí jugar, qué pierdo haciéndolo. El caso es que de una baraja de 20 cartas has de sacar una al azar, en su reverso te presenta los tips que has de trabajar. Primero escuchas un cuento o una leyenda, el que corresponda a la carta y luego haces, si quieres. Yo saqué la carta número 20, o sea, el último paso (siempre he sido muy espabilada, jajaja). La carta 20: NO DUDES DEL RESULTADO FINAL, dice el anverso. Y por detrás: Haz una lista de los 10 acontecimientos de tu vida que han hecho que tú seas quien eres. Coño, pues no es nada fácil esto, tú.

Me pongo a pensar en acontecimientos y llego a la conclusión, de que vale, lo voy a hacer pero a mi manera. Pondré lo que me parezca, sea o no un acontecimiento, y si me paso de diez…me paso y punto. Sean o no acontecimientos, aún así es bien difícil resumir las cosas más importantes de tu vida que han hecho que seas como eres ahora. Yo que pienso que NO SOY sino que ESTOY, quiero decir, estoy en una fase de mi evolución, que nunca maduraré del todo porque mi proceso de maduración está siempre abierto al exterior, no es hermético. Vamos, que creo en el cambio, que sea para peor o para mejor eso ya es otra historia.

VALE, AHÍ VA:

• Un parto accidentado y prematuro amaneciendo un frío 6 de diciembre.
• Una afortunada combinación genética, por qué negarlo.
• Mi infancia intrépida, guerrera y feliz.
• Mi adolescencia y juventud confusa, enferma y “rebelde sin causa”.
• Mi microsistema familiar: equilibrado, firme y en su sitio.
• Él.
• Mi duende.
• Mis contados amigos y amigas.
• Las clases particulares y algunas personajillas y personajillos que me recuerdan que yo también me hago mayor, faltaría más!
• Sancha, Boli, Mau, Coll, Benito, Pildo….los que ya no están y los que siguen enseñándome lo simple de la vida.
• Los libros leídos, y los que me quedan por leer.
• Los árboles plantados.
• Las idas y venidas, con gente que me enseñó, con recuerdos en la mochila; las muescas en la memoria, en el sentir, en el pensar y también en el cuerpo.
• Los primeros cursos de teatro con Maxi, el grupo, las funciones… teatro eres puro teatro.
• El puto tumor y sus secuelas.
• La muerte joven y allegada.
• Vale, la licenciatura también, pero sólo un poco.
• Mis momentos de soledad deseada.


sábado, 27 de diciembre de 2008

viernes, 26 de diciembre de 2008

OTRAS LEONORES II

Libertad, igualdad y fraternidad.

Premisas “supuestamente” universales ilustradas que se convirtieron en el símbolo de la Revolución francesa, en la que las mujeres empiezan a tener un fuerte protagonismo en todos los acontecimientos de la misma: las mujeres excluidas de la convocatoria de los Estados Generales por el rey Luis XVI en las que los Tres Estados presentan sus quejas, se reúnen para redactar las suyas, pasando a denominarse a sí mismas “el Tercer Estado del Tercer Estado”, lo que nos da la idea del papel que representaban en la sociedad de clases:

“Pedimos ser ilustradas, poseer empleos, no para usurpar la autoridad de los hombres, sino para ser más estimadas; para que tengamos más medios de vivir en el infortunio y que la indigencia no fuerce a las más débiles a formar parte de la legión de desgraciadas que invaden las calles...”

Estos cuadernos de quejas destinados a hacerse oir significan ya una auténtica reivindicación feminista, ya que suponen vindicaciones de las mujeres que inciden directamente en el orden patriarcal dominante.


Asimismo tras la toma de la Bastilla, miles de mujeres armadas protagonizan la marcha de Versalles para traer a París al rey. Lo que nos da la idea del gran movimiento e implicación de las mujeres en los acontecimientos políticos y sociales del momento.

Pero las consignas universales ilustradas sobre la igualdad y libertad no rezaban para ellas, sólo se referían a los hombres. Las mujeres reclaman su presencia y participación en el espacio público y piden ser representadas por mujeres y participar directamente en los pactos y acuerdos de Estado. En esta afán de participación nacen los clubes de mujeres.

Volvamos a poner a los hombres en su camino y no aceptemos que con sus sistemas de igualdad y libertad, con sus declaraciones de derechos no s dejen en el estado de inferioridad, de esclavitud en el que nos mantienen desde hace tan largo tiempo.” Etrennes Nationals des Dames

La Revolución francesa que justificaba la igualdad natural y política de los seres humanos negaba el acceso de las mujeres a los derechos políticos, lo que suponía la negación de esa igualdad a una parte de la población, las mujeres.

“... cómo se invoca el principio de igualdad de los derechos a favor de trescientos o cuatrocientos hombres a los que un principio absurdo (el derecho de ciudadanía) había discriminado y olvidar ese mismo principio con respecto a doce millones de mujeres.”Condorcet

Una prueba evidente de esa negación fue la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, en 1789, de la que se excluye a las mujeres. La respuesta más contundente a esta declaración la articula Olympe de Gouges en 1791 con su Declaración de Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, declaración que supondrá el cuerpo teórico de las vindicaciones de las mujeres de la Revolución. Para Olympe la ley debe ser la expresión de la voluntad general, pero en la constitución de esa voluntad no puede haber discriminación por sexo.

La mujer tiene derecho a subir al cadalso; debe tener igualmente el de subir a la Tribuna.

Un año más tarde, en 1792 la británica Mary Wollstonecraft publica Vindicación de los derechos de la mujer, obra que supone la base intelectual y política del feminismo. En ella vindica para las mujeres aquellos derechos naturales que los pensadores ilustrados habían definido en la teoría como propios de la humanidad entera y en la práctica como exclusivos de los varones. Especialmente es duro su ataque a Rousseau, el gran teórico de la igualdad, quien defendía que la desigualdad de sexos tenía un origen natural y no social, como en el caso de la política. El orden de lo social (político) y el orden de lo natural son dos cosas distintas y las mujeres como parte de la naturaleza no pueden tener capacidad política, sería ir contra natura. Este orden natural marca lo que unos y otras deben hacer. Rousseau restringe por tanto la idea universal de igualdad, igualdad y libertad de derechos, a un solo grupo, el de los hombres. Las mujeres quedan por tanto excluidas de la esfera pública, donde no existe ni la razón, ni la ciudadanía, ni la igualdad. Excluidas por esta idea de Rousseau, apoyada por tantos pensadores, de que somos de una “naturaleza diferente y complementaria”.

La Revolución francesa marca un hito en el movimiento feminista porque las mujeres se agrupan y articulan sus quejas, vindican sus derechos, y gritan su exclusión y opresión.


Toda esa conciencia feminista naciente y efervescente pronto fue reprimida; los clubs de mujeres fueron cerrados en 1793, un año más tarde se prohíbe toda participación de las mujeres en actividades políticas y muchas acabaron en la guillotina, una de estas desafortunadas fue Olympe de Gouges. El delito que cometieron estas mujeres fue la trasgresión de las leyes de la naturaleza queriendo ser “hombres de Estado”.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

HARTA

Hoy tengo un día, que uf, no me reconozco. Todo me molesta, no sé, es de esos días en los que la otra sale a decir las verdades a quien se le tropieza. Y es que estoy harta de ser terriblemente educada, excesivamente empática. Que no, que estoy harta de que me vendan motos, que me vengan con buenas intenciones, que crean que me chupo el dedo. Harta de gente mediocre, harta de los victimismos, harta de la falsedad, harta de los putos mensajes navideños.

domingo, 14 de diciembre de 2008

COSAS SIMPLES

De qué cosas tan simples se compone la vida.
Y cuánto cuesta a veces alzar una razón
capaz de contenerlas.
Tantos años
detrás de las preguntas, tantos rostros
que llegan, pasan, quedan. Dejan huellas
visibles en el alma, en la memoria
-que quizá sean lo mismo, a qué negarlo-
y se tornan entonces en recuerdo.
Poco importan las horas, poco el ansia.
No es menor la amistad-dijiste un día-
porque tenga una fecha ya prevista
o un plazo definido su presencia.
Resta, al cabo, un lugar que fuera nuestro:
compartidas mañanas de domingo,
el espejo en que miras y te hallas.
De qué cosas tan simples. Nadie puede
hacer su relación ni dar fe de ellas
sin dejarse la piel en el recuento.

Javier García Rodríguez- ESTACIONES

sábado, 13 de diciembre de 2008

OTRAS LEONORES

Sólo el 5% de los premios Nobel ha recaído sobre mujeres. Ellas han sido premiadas en todas las categorías excepto en la de economía (cuya primera edición fue la de 1969). La primera mujer premiada: Marie Sklodowska Curie en Físicas, en 1903.

¿Quiere esto decir que hasta Marie S. Curie ninguna otra mujer se ha dedicado a la investigación? ¿O más bien quiere decir que la sociedad patriarcal ha intentado mantener a las mujeres alejadas del saber científico?

La educación científica de las mujeres fue prácticamente inexistente a lo largo de la historia. Estaban excluidas de todos los campos del saber y eran educadas exclusivamente para desempeñar las “labores propias de su sexo”, ya que se creía que tenían una incapacidad natural para las tareas de carácter científico.

Marie Sklodowsaka Curie, es calificada frecuentemente como la primera mujer científica, con lo que se niega la existencia de una tradición científica femenina, algo bastante alejado de la realidad y para muestra los siguientes ejemplos que paso a comentar:

Entre los años 8.000 y 3.000 antes de nuestra era, parece ser que las mujeres en el Próximo Oriente eran las que poseían los conocimientos empíricos sobre la transformación de metales. Sobresalen algunas mesopotámicas como las primeras mujeres químicas.

Aspasia de Mileto, más conocida por ser amante de Pericles, en el siglo V a.n.e., pertenecía a los círculos intelectuales y políticos de la Grecia de esa época y fue profesora de Retórica y Oratoria ( recordemos la insistente afirmación a lo largo de la Historia de que el cerebro femenino era, por naturaleza, totalmente incompatible con la Filosofía). Tenemos también el caso de Safo quien fundó una escuela para jóvenes en la isla de Lesbos, o Teano, esposa de Pitágoras, quien dirigió la escuela Pitagórica y escribió varios tratados, uno en especial sobre el número áureo, el primer número irracional que conoció la cultura griega.

En el campo de la medicina del siglo XI podemos mencionar a Trótula, autora de varios tratados dedicados a la salud, sexualidad, control de natalidad, enfermedades de la piel, los ojos y la sordera. Realizó los primeros tratados pediátricos de la Historia. En el siglo XII, los copistas comenzaron a atribuir sus obras a su marido y el nombre de Trótula se transformó en Trottus (equivalente masculino). Y a partir del siglo XV se llegó a negar su existencia.

Por lo que se refiere a la ciencia moderna hubo mujeres astrónomas como Sophia Brahe que trabajaba junto a su hermano; el famoso Tycho Brahe. Juntos trabajaron en su observatorio y llegaron a conocer la posición exacta de los planetas, pero todos sus descubrimientos se le atribuyeron a él.

María Cunitz tradujo las tablas de Kepler en las que encontró algunos errores. Un cráter en Venus se llama Cunitz en su honor.

Olivia Sabuco de Nantes Barrera (1562-1622) escribió un tratado de fisiología humana de salud mental muy utilizado en las Facultades de Medicina hasta el siglo XX. Coincidiendo con la época del movimiento sufragista la autoría de la obra fue atribuida a su padre.

María Agnesi de Milán, catedrática de matemáticas en la Universidad de Bolonia de 1750 a 1752, escribió un tratado al que se atribuye ser el primer texto que trató conjuntamente el cálculo diferencial y el cálculo integral.

Augusta Ada Byron trabajó con las máquinas analíticas y diferenciales y en el diseño de los primeros ordenadores. En la década de los 80 el Departamento de Defensa de los Estados Unidos desarrolló un lenguaje de programación en honor a ella, el ADA.

Un caso llamativo es el de Mileva Maric, primera esposa de Einstein. Parece ser que podría haber colaborado con su marido en mayor grado de lo que se creía hasta ahora, en los artículos publicados por Einstein en 1905, entre los que se encontraba el que le hizo merecedor del Nobel.

Las mujeres comentadas son sólo una pequeña muestra de una larga lista de mujeres científicas que han permanecido invisibles en la Historia de la Ciencia. Gran mérito el de estas mujeres si tenemos en cuenta que las mujeres estuvieron excluidas de la Educación Superior y la Ciencia hasta finales del siglo XIX. Mucho daño ha hecho Rousseau y su Emilio. En el último libro enuncia las pautas de la educación femenina: “la mujer ha de ser fiel, modesta y reservada, tanto ante su conciencia como a los ojos de los demás, pues tendrá como misión cuidar de la reputación y honor de la familia. Tendrá la misma religión que su marido, pues en esto, como prácticamente en todo, la educación femenina se regula por la autoridad, con vistas al futuro matrimonio”…
…”Las mujeres no necesitan más educación que la elemental, puesto que la naturaleza, que las priva del gusto por la lectura, las ha hecho hábiles para las labores de aguja”.

Tres siglos más tarde aún hay que seguir oyendo declaraciones como la siguiente: “las mujeres no tienen la capacidad intrínseca para desempeñarse en las áreas de matemáticas y ciencias”. Declaración hecha nada más y nada menos que por el rector de la Universidad de Harvard, el Sr. Lawrence Summers en el año 2006.

Así van las cosas…

viernes, 12 de diciembre de 2008

EL MUNDO AL REVÉS

Hoy leo que tanto a Javier Bardem y a Penélope Cruz les han nominado a los Globos de Oro por sus respectivos papeles en la última ¿película? de Woody Allen. Quiero ante todo aclarar que soy una fiel seguidora del director de Hanna y sus hermanas, La rosa púrpura del Cairo, Match point y tantas otras, unas mejores, otras peores y algunas muy malas. Pero que sea fan desde hace muchos, muchos años, no quiere decir que no sea crítica y objetiva con sus creaciones. Y en qué categoría meto a Vicky, Cristina,...., pues... en la de muy malas, pero a rabiar, coño!
Como todos los años, acudí a la cita anual del nuevo estreno de Allen, si bien es cierto con un poco de recelo, no sé, no me convencía toda la parafernalia montada en torno al rodaje, pero fui, ya ves. Y cómo sufrí los "ni me acuerdo" minutos que duró el film... Ese narrador "voz en off", agggg, que lo maten ya...esa cancioncilla que se me metió en las entrañas para retorcérmelas, ese soso "machito poco creíble" Bardem, esa "pasaba por aquí" Scarlett, la "soy una choni gritona" Penélope... esa historia sin historia, ...En fin...que no me gustó.
Y ahora resulta que esos personajes tan poco creíbles de Bardem y Penélope, sosos, superficiales, sin fondo, cansinos y HORTERAS, al más puro estilo Almodóvar, son calificados como soberbios, brillantes, etc. por aquellos mundos del "es el nuevo mesías" Obama. Y claro, a mí esto me deja un tanto perpleja, máxime cuando sigo leyendo más candidaturas y descubro que en otra categoría está nominada Kristin Scott Thomas en su primera aventura francesa Hace mucho que te quiero (se la recomiendo a quien no la haya visto sólo por verla a ella). Kristin interpetra magistralmente a Juliette, sin artificios, ni físicos ni interpretativos, contenida, manejando los silencios, las miradas, las pausas, los ritmos del personaje como nadie. ¿Y por qué me deja perpleja? Pues porque no puedo entender cómo se puede a la vez nominar las tres interpretaciones, es como meter en el mismo carro pero en distintos sacos a un gran reserva y a un vino de esos perroneros de mesa. No sé si se me entiende. La que no lo entiende soy yo. Pues eso, el mundo al revés.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Somos sólo palabras, palabras que retumban en el éter. Palabras musitadas, gritadas, escupidas, palabras repetidas millones de veces o palabras apenas formuladas por bocas titubeantes. Yo no creo en el Más Allá, pero creo en las palabras. Todas las palabras que las personas hemos dicho desde el principio de los tiempos se han quedado dando vueltas por ahí, suspendidas en el magma del Universo. Esa es la eternidad: un estruendo inaudible de palabras. Y a lo mejor los sueños también son sólo eso: a lo mejor son las palabras de los muertos, que se nos meten en la cabeza mientrs dormimos y forman imágenes.
LA HIJA DEL CANÍBAL
Rosa Montero
¿Cuántas palabras habremos pronunciado en nuestras vidas? ¿Y cuántas habrán sido innecesarias? ¿Cuántas habrán hecho daño? ¿Cuántas habrán proporcionado alegrías? Me hace gracia pensar en eso de que se han quedado dando vueltas por ahí, suspendidas en el magma del Universo... Igual un día se nos caen encima nuestras propias palabras, y un adjetivo o una preposición se nos clava en el corazón! Cómo nos gusta hablar! Pues a mí no, no, no me gusta hablar. No me apetece llenar el Universo de inútiles palabras. En lo cotidiano de mi existencia tengo que comunicarme, relacionarme,..., en fin, hablar..., pero cuando me quito ese disfraz guardo con recelo mis existencias, mis palabras.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Tomo prestado el título de la última película del cineasta francés Jean Becker para este blog que ahora inicio y no sé muy bien por qué. Curioso que alguien pida que le dejen de querer en un mundo donde parece que la gran mayoría buscamos con urgencia, y en algunos casos casi con deseperación, que nos quieran. Y no es que yo quiera que me dejen de querer, no, lo que pretendo, es, y volviendo de nuevo a la película, gritar las verdades, decir lo que pienso, aunque duela, te duela. ¿Y qué verdades? Pues las que yo quiera, las que surjan de mi enfado, de mi indignación, de mi rabia, de mi desesperación, de mi tristeza, de mi soledad. De mi alegría, de mi triunfo, de mi amor, de mi ilusión. De mí.
Y si con ello consigo que de alguna forma dejéis de quererme habré logrado mi objetivo: dejar de querer a la persona que PASA POR LA VIDA, y quizá empecéis a querer a la persona que VIVE LA VIDA.
Nos vemos.